lunes, enero 28

Carmesí

Cada día aprendí, cada segundo que paso fue crucial, volví a creer, volví a vivir.
Una sonrisa puede matar, una lagrima hacer perdonar, un insulto abrir heridas  y tu sonrisa solo  provoca llanto.
La noche es muy oscura, los días muy soleados. Los pájaros cantan melodías de colores, te mecen, te duermen, envenenan en un trance sin fin.
Las rocas son extremadamente suaves, las agujas acarician mi piel, la sangre entibia mi cuerpo, el suelo es la mas suave almohada. Todo gira y gira.
Algunos creen que saben, otros quieren comprender, pero nadie puede, nadie cree en unicornios, ni en mariposas fosforescentes, en  centauros amigos, ni en mi. Mortal, frágil, enemiga, vengadora y extremadamente dulce.

Metamorfosis

Volteo la cabeza y veo todo lo que ha pasado, cambio mi forma de escribir, de pensar, cambio la manera en que solía contemplar la calle, hasta mi forma de cruzar las piernas.
Estaba sentada sobre la luna, mire a mi alrededor seguian brillando ahí velando la oscuridad y las pequeñas personas completamente ignorantes de lo que en realidad pasaba.
Arme miles de formas,  cuentos trillados, personajes ficticios para poder explicarlo pero no habia manera, era así. Algo cambio y no hay forma de cambiarlo.
Las flores ya no erosionan de la misma manera, los pajaros se olvidaron de aprender a volar, el buho ya no duerme en el día, la lluvia ya no moja mi alma vagabunda, la luna sigue mirandome con su intensa, profunda  mirada.
Ahora llueve sin ser invierno, las flores emanan un olor ediondo, las canciones no dicen mas cursilerias y mi voz cambio su color.
El giro  fue inesperado, el cambio predecible, mis manos temblaron, mi llanto se apagó y llovio toda la noche mientras yo bailaba un tango sin fin.