Caminábamos por las calles del lugar recóndito en mi memoria, guardado como un tesoro invaluable, me mirabas, te miraba. Mi sonrisa era grande, tus ojos negros, tu cabello lacio, roce tu mano, paré. ¿Cuantas horas fue que dijimos y repetimos las mismas palabras?- no lo se, tu estabas ahí sin querer responder, preguntas salían de mi boca, palabras mezcladas con ansias, temor, ganas de ti, de abrazarte, de pegarte a mí. Intenté salir del tema obviar lo evidente y hacer que todo vaya bien, ¿bad idea?, yes I know, no hay nada mejor que ser reales.Dijiste que no importaba, me llevaste por el camino de colores, dibujaste nuestras siluetas, me describiste nuevas sensaciones, dejaste todo lleno de ti y te fuiste, errante, sin destino.Te miré alejar tu silueta, desdibujar tu sombra y olvidarte de cada palabra dicha, cada sensación descrita, vacío, otra vez, vacío.
Me quede mirando la silueta alejarse, las facciones borrarse y me di la media vuelta camine. Recogí nuestros pasos, sacudí el polvo de mis zapatos y me dispuse a irme para no volver mas.
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